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Un crédito hipotecario es un préstamo a largo plazo otorgado por una entidad financiera con el propósito específico de adquirir una propiedad inmobiliaria, como una casa o un departamento. Este tipo de crédito está respaldado por una hipoteca, que es una garantía sobre el inmueble adquirido.
Las características principales de un crédito hipotecario incluyen:
La propiedad que se compra con el préstamo actúa como garantía. En caso de incumplimiento en los pagos, la entidad financiera tiene el derecho de ejecutar la hipoteca y vender la propiedad para recuperar el monto prestado.
Los créditos hipotecarios suelen tener plazos extensos, generalmente hasta 15. Esto permite a los prestatarios distribuir el costo de la vivienda a lo largo del tiempo, haciendo los pagos más manejables.
Los prestatarios realizan pagos mensuales que incluyen una porción del capital prestado y los intereses acumulados. Estos pagos se mantienen constantes en el caso de tasas fijas, pero pueden variar en el caso de tasas variables.
Para obtener un crédito hipotecario, los solicitantes deben cumplir con ciertos requisitos, como demostrar capacidad de pago, estabilidad laboral y tener un buen historial crediticio.
Un crédito hipotecario brinda la oportunidad a las personas de convertirse en propietarios de viviendas sin tener que desembolsar el costo total de la propiedad de inmediato. Sin embargo, es importante comprender completamente los términos y condiciones del préstamo antes de comprometerse, ya que implica una obligación financiera a largo plazo.
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